Desde ANATUR queremos resaltar que es necesario actualizar la gestión del lobo ibérico en España para lograr la convivencia de esta especie con la ganadería y el mundo rural.
Actualmente, el lobo ibérico es una especie en expansión. Su número no ha dejado de crecer en las últimas 4 décadas y sus poblaciones en el noroeste peninsular son las de mayor densidad de toda Europa occidental. Esta abundancia, unido a la presencia de numerosas explotaciones de ganado extensivo en las zonas rurales de nuestro país, ha generado un conflicto entre ganaderos que ven amenazado su sustento y grupos de presión ecologistas que piden la total protección del lobo en el conjunto de España.
Los datos sobre los ataques de lobos la pasada campaña hablan por si solos. En 2016 en España hubo un total de 4.649 ataques reconocidos en 8 comunidades. Estos ataques se distribuyen de la siguiente manera por comunidades:
ASTURIAS: Más de 2000 ataques en 2016 y un total superior al medio millón de euros en pérdidas. La guardería Asturiana rechaza hasta el 21% de las indemnizaciones a los ganaderos por no poder acreditar fehacientemente el ser debidas a lobos (en muchos casos porque las reses muertas no aparecen). En Asturias se estima que habitan 37 manadas.
CANTABRIA: Se registraron 457 ataques en 2016 que han supuesto 196.000 euros en indemnizaciones, por un total de 12 manadas.
CASTILLA Y LEÓN: La media de 2015 y 2016 es superior a 1.200 ataques (casi 4 ataques diarios) y 2.000 reses muertas por año, lo que suponen cerca 900.000 euros los daños. En el mejor de los casos, los ganaderos reciben las indemnizaciones a los 15 días de la pérdida del animal (si aparece). La población de lobos en la comunidad se estima en torno a 1600 lobos repartidos en 179 manadas. Por provincias: 6 en Ávila, 17 en Burgos, 54 en León, 29 en Palencia, 3 en Salamanca, 10 en Segovia, 4 en Soria, 11 en Valladolid y 45 en Zamora.
CASTILLA LA MANCHA: En 2016 se registraron 55 ataques, la mitad de los cuales fue en un solo municipio (Cogolludo). El total económico ha sido de 43.000 euros. Las 2 manadas de Castilla la Mancha se encuentran en la Sierra Norte de Guadalajara.
GALICIA: Se cree que existen 84 manadas en Galicia, las cuales son responsables de más de 600 ataques y más de 1200 reses muertes en 2016. Las pérdidas económicas ascienden a 400.000 euros.
LA RIOJA: Se le atribuyen 122 ataques a una sola manada de lobos con 250 reses muertas.
MADRID: En 2016 se han registrado 210 ataques (el doble que en 2015) por una sola manada que han supuesto un coste total de 90.000 euros.
PAÍS VASCO: Los ataques se han multiplicado en esta década hasta un total de 39 ataques en Vizcaya y 40 ataques en Álava.
La situación actual del lobo varía entre las distintas comunidades autónomas, e incluso en Castilla y León el lobo es catalogado como especie cinegética al norte del río Duero y especie protegida al Sur. Esta divergencia en la gestión del cánido, incluso dentro de la misma comunidad, es claramente injusta para aquellos ganaderos de algunas de las provincias más afectadas (Ávila, Salamanca, Segovia, Guadalajara…) que asisten indefensos a la pérdida de su modo de vida sin poder hacer nada por evitarlo.
Actualmente, las indemnizaciones en muchos casos no se cobran debido a que la guardería no logra acreditar que el lobo es el responsable de los ataques (lo que es habitual, ya que muchas reses desaparecen debido a la rapidez a la que son devoradas), en otras ocasiones tardan en cobrarse y en ningún caso cubren el valor real del animal, ya que la administración no tiene en cuenta el lucro cesante del ganadero.
Desde ANATUR consideramos que esta situación y la gestión actual están desangrando el mundo rural y obliga a los ganaderos a abandonar sus explotaciones por las constantes pérdidas. Teniendo en cuenta la importancia de la ganadería en régimen extensivo, la cual contribuye a mantener los agroecosistemas naturales y prevenir los incendios, protege la biodiversidad y aumenta la fertilidad del suelo, desde ANATUR pedimos un cambio en la gestión del lobo para hacer posible la convivencia con el mundo rural y que la ganadería extensiva no se vea condenada a desaparecer.
Desde ANATUR consideramos imprescindible aumentar la partida de las indemnizaciones para cubrir no sólo el precio de la res muerta en el momento del ataque, sino toda su vida útil para evitar el lucro cesante que sufren ahora los ganaderos. Igualmente desde ANATUR consideramos que es hora de exigir en Europa que cesen las trabas para poder llevar a cabo un control efectivo del lobo también al sur del Duero, especialmente allí donde sus poblaciones sean abundantes (ya han declarado las autoridades europeas que están abiertas a una mayor flexibilidad en ese aspecto). La caza como herramienta de gestión forestal no sólo permitirá la convivencia entre los ganaderos y el lobo, sino que ayudará a la conservación de la especie como ha ocurrido al norte del Duero, donde sus poblaciones no dejan de aumentar siendo una especie en franca expansión (hasta un 20% en los últimos 10 años).
En ese sentido, desde ANATUR pedimos medidas para que se garantice abatir los cupos establecidos en las distintas comunidades dando facilidades a los cazadores locales, ya que los datos actuales indican que en muchos casos apenas se abaten el 65% de los lobos establecidos en los cupos de la administración.
Así pues, en ANATUR nos declaramos totalmente en contra de la Proposición No de Ley de Unidos Podemos para declarar el lobo en peligro de extinción al sur del Duero, y de interés especial al norte; ya que consideramos que no refleja la realidad de la especie.
