Aspectos legales

Desde ANATUR no podemos menos que resaltar la importancia que, de manera indiscutible, tiene la Ley en el desarrollo de toda sociedad.

La Ley tiene la importante función de regular el comportamiento humano, comportamiento al que hay que prestar mayor atención cuando de él depende el futuro de nuestro medio ambiente y, consecuentemente, el de nuestra especie y el del resto de las especies que habitan nuestro planeta.

No obstante lo anterior no podemos, ni debemos, confundir regulación con prohibición. En este sentido ANATUR es plenamente consciente de la involución que determinados sectores relacionados con el medio ambiente están sufriendo a manos de los mal denominados ecologistas.

Tampoco constituye regulación el abandono del sector primario por nuestros legisladores. Éstos deben ser sensibles a las necesidades del campo, fomentando el mantenimiento de las distintas actividades y tradiciones y potenciando el desarrollo del mundo rural.

En tal sentido, y como es sabido, ANATUR surge con el firme propósito de defender y hacer respetar, entre otros, el sector de la Caza. Como no puede ser de otra manera, tal respeto debe tener como punto de partida la más estricta legalidad. Es por ello por lo que desde ANATUR nunca se apoyaran comportamientos que incumplan la legalidad vigente. La lucha contra el furtivismo y el maltrato animal, en todas sus facetas, no es patrimonio exclusivo de aquellos que, denominándose ecologistas, quieren, ignorantemente, la prohibición total de la caza. El correcto mantenimiento de la pirámide medioambiental requiere que el ser humano no abandone la actividad cinegética.

Similares palabras podemos exponer respecto de la pesca, sector que, en los últimos años, también están sufriendo las consecuencias de legislaciones y sentencias judiciales poco afortunadas, requiriendo nuestra atención y protección.

Por otra parte, resulta incuestionable que actividades propias del ámbito rural tales como la agricultura, ganadería y apicultura, están sufriendo el abandono de nuestro legislador, quien no puede, ni sabe, incentivar estas actividades para mantener, con dignidad, nuestro sector primario.

La Tauromaquia tampoco es ajena al ataque de la sociedad actual. Incomprensiblemente el legislador, más preocupado, por el mantenimiento de sus cuotas de poder que por defender el toro de lidia y el patrimonio cultural y artístico de nuestro país, es reacio a legislar, de manera inequívoca, en pro de la Tauromaquia.

De la misma manera nuestro legislador está abandonando nuestras más arraigadas Tradiciones. Éstas no solo constituyen la más intima conexión con nuestros ancestros, sino también son expresión viva de nuestra historia y de nuestra cultura y, en no pocas ocasiones, una expresión artística inigualable. Un pueblo sin Tradición es un pueblo sin Historia. Es por este motivo por el que ANATUR impulsara que la Ley proteja y ampare las Tradiciones de nuestros pueblos, garantizando así que las mismas sigan fluyendo de padres a hijos.

Por último, pero no por ello menos importante, no debemos olvidar la importancia que el desarrollo económico y empresarial tendrá en el medio ambiente. En tal sentido, no bastará, como se pretende, con la imposición de impuestos directamente relacionados con la contaminación. Será necesaria una auténtica regulación que garantice no solo que este tipo de impuestos reviertan en la protección del medio ambiente, sino también que nuestros hijos, nietos y sucesores puedan disfrutar de un medio ambiente mejor que el que en estos momentos tenemos. Para ello será imprescindible potenciar el medio rural, de tal forma que el mismo resulte atractivo, empresarialmente hablando, en comparación con el sector industrial. Un campo fuerte será la mejor contrapartida para lograr el equilibrio medioambiental.

ANATUR se esforzará en divulgar el contenido de la Ley, propiciando su correcta aplicación por el ciudadano, exigiendo, a particulares, empresas y organismos públicos, el cumplimiento de la misma, y fomentando y apoyando las iniciativas legislativas necesarias para garantizar la supervivencia y desarrollo de la caza, la pesca, la tauromaquia, la agricultura, la ganadería, la apicultura, nuestras Tradiciones rurales y todas aquellas otras actividades íntimamente relacionadas con el medio rural.