ANATUR (Acción Natural Ibérica), partido político nacido en defensa del mundo rural, sus tradiciones y modo de vida, quiere manifestar su profundo malestar por el rechazo en el congreso a la propuesta de modificación del Grupo Parlamentario Popular de la Ley 42/2007 de Patrimonio Natural y Biodiversidad, que hubiera permitido el aprovechamiento de especies exóticas en los ecosistemas españoles bajo ciertos supuestos.
ANATUR quiere resaltar la traición por parte de Podemos y PSOE que votaron en contra, así como de Ciudadanos, que se abstuvo, a pesar de la aparente disposición favorable de estos dos últimos a esta modificación. Este rechazo parlamentario, supone un enorme perjuicio económico al ya maltrecho mundo rural español y miles de familias se verán privadas de su sustento por la irresponsabilidad y cambio de criterio de última hora de PSOE y Ciudadanos.
La propuesta, en ningún caso suponía una cesión evidente a la presión del colectivo de cazadores y pescadores, como falsamente acusan grupos ecologistas y conservacionistas. Ésta era, en cambio, una propuesta de sentido común, ya que la ley actual pone fin al modo de vida de miles de familias, muchas de ellas en zonas deprimidas económicamente, quienes sin poder ejercer ahora su oficio se pueden ver condenadas al ostracismo.
La iniciativa del Grupo Parlamentario Popular sólo señalaba unas excepciones en la gestión que permitirían seguir pescando y cazando aquellas especies alóctonas existentes antes de la aprobación de la norma, con los mismos métodos y sistemas que se han venido empleando hasta la fecha. De esta manera, se posibilitaría que aquellos ciudadanos que han hecho de su aprovechamiento un modo de vida, pudieran seguir haciéndolo. Los ejemplos más paradigmáticos serían la pesca del cangrejo rojo en las marismas del Guadalquivir, la industria de la pesca en el entorno aragonés de Mequinenza, paraíso mundial para la pesca de grandes depredadores o las empresas cinegéticas especializadas en la caza del Arruí en Sierra Espuña, Murcia.
De hecho, la propuesta permitiría por ejemplo la pesca de la trucha arcoiris en cotos de pesca (ejemplares estériles para evitar su proliferación), lo que sin duda ayudaría a reducir la presión sobre la trucha común –una especie autóctona en regresión- y así favorecer la biodiversidad y conservación de nuestras aguas.
Para ANATUR, el rechazo al cambio de ley no es sólo un ataque frontal a la economía y una traición flagrante de dos partidos que no se presuponían enemigos del mundo rural y sus tradiciones, sino que además es un brindis al sol, porque el objetivo final de los ecologistas, es la erradicación de todas las especies alóctonas, cosa sencillamente inviable a nivel ecológico. Muchas especies afectadas por la norma están completamente asimiladas y su erradicación sería incluso un golpe para los ecosistemas españoles. De hecho, entre las especies a erradicar se encuentra la carpa común, que lleva en la península ibérica desde la época romana y se encuentra totalmente naturalizada e integrada en las masas de agua dulce de nuestro país. Lo mismo ocurre con el Arruí, cuyo aprovechamiento cinegético ha permitido conservar el entorno de Sierra Espuña, y que tras este rechazo al cambio de ley, el paraje sencillamente carecerá de su principal atractivo ecológico para su protección pudiendo acabar degradado y explotado sin control.
En ANATUR denunciamos pues de manera rotunda el rechazo a la modificación de le ley 42/2007 y lo hacemos con datos. La votación de ayer es un torpedo en la línea de flotación de actividades que suponen un movimiento económico de hasta tres mil millones de euros en zonas rurales en riesgo de despoblación en comunidades como Andalucía, Castilla La Mancha, Cataluña, Aragón, Castilla y León, Murcia o Extremadura.
En el caso de la pesca por ejemplo, desde la aplicación de la sentencia del Tribunal Supremo decretando la prohibición del aprovechamiento de especies alóctonas (Agosto de 2016), han cerrado hasta el 25% de los establecimientos relacionados con la pesca, el 60% de las piscifactorías, ha caído el 50% de la venta del material de pesca y más del 75% de las contrataciones turísticas internacionales han sido canceladas. La votación de ayer sencillamente agravará estos números condenando a la ruina a miles de personas. Y todo ello sin que sus señorías presentaran una alternativa viable para que las familias que hasta ahora viven de ello, puedan tener una salida digna. Sencillamente les expropian sus ilusiones y les condenan a la bancarrota.
Con estas posturas queda bien claro que los partidos políticos mencionados no tienen más interés que el proteger al mundo urbanita y sus alocadas y disparatadas ideas sobre la naturaleza, que no les importa nada más que seguir protegiendo y financiando al mundo ecologista y animalista y que les importa muy poco el mundo rural y sus habitantes a los que sigue persiguiendo, despreciando y castigando a base de legislar en contra de su vida, su patrimonio, su honestidad y su trabajo. Incluso a algunos de estos partidos, que llevan en su ideario la defensa del obrero y el campesino, han decidido olvidarse de estos últimos definitivamente.
Desde ANATUR lucharemos contra esta legislación sectaria, que ignora la realidad del mundo rural, condenando a la nada a millones de personas que vuelven a ver su modo de vida amenazado por la irresponsabilidad y desidia de quienes se presuponían sus defensores.