Si en el anterior artículo hablábamos sobre la diferencia entre las dos España sobre al acceso a internet, en esta ocasión vamos a hablar de las infraestructuras que unen unas localidades con otras.
Desgraciadamente se pueden calificar en muchas zonas rurales de deprimentes, y en ocasiones se encuentran en estado de abandono total. Mientras llenan las capitales de rotondas inútiles, miles de personas tienen que lidiar día a día con carreteras llenas de baches.
Los gobiernos se hartan de hacer campañas sobre mejoras en nuestros pueblos para evitar el éxodo rural, pero la realidad es que incluso para salir de su pueblo y emigrar hacia la ciudad, los lugareños tienen que recorrer carreteras en pésimo estado. Resulta contraproducente que se hable de oportunidades para todos los ciudadanos españoles cuando los habitantes de las zonas rurales tienen que “mendigar” servicios tan básicos como el poder desplazarse de un pueblo a otro sin que sea una odisea.
No podíamos dejar de lado el sistema ferroviario, el cual profundiza el desamparo y la falta de alternativas al transporte por carretera. En vez de mejorar y electrificar vías, lo que se está realizando en los últimos años es recortar el número de trenes, eso sí, después se gastan un dineral en estudios para evitar el éxodo rural. Y no es cosa mía, la evidencia es clara en líneas de tren como Sevilla-Mérida, por poner un ejemplo, donde cual desde hace varios años salen la mitad de los trenes, lo cual afect a todos los municipios que recorre esta vía, dejando abandonados a unos 150000 habitantes.
Por todos estos motivos también nace ANATUR – Acción Natural Ibérica para denunciar todos estos hechos para mejorar el día a día de los ciudadanos afectados.
Si comparte esta idea con nosotros afíliate para luchar por un cambio real para evitar la desaparición más de la mitad de los municipios españoles
Rubén García
