Tiro y Arrastre de Caballos

Las pruebas de tiro y arrastre de caballos (en valenciano tir i arrastre), forman parte indisoluble de la cultura rural valenciana.

Esta tradición se considera a día de hoy como un deporte autóctono rural, y su práctica está extendida por toda la Comunidad Valenciana. Aunque es similar en cuanto a naturaleza y objetivos (pruebas de arrastre y tiro con caballos) no debe confundirse con las zaldi-probak (o pruebas de caballos) del País Vasco y Navarra​, ya que en estas últimas, el caballo debe arrastrar el mayor número de veces una piedra sobre una superficie de piedra o adoquín (prueba de resistencia), mientras que las pruebas de tiro y arrastre valencianas, las caballerías deben completar una distancia corta lo más rápido posible, cargados con un carro lleno de sacos de arena, sobre una superficie blanda de arena (prueba de velocidad).

Estas pruebas de tiro y arrastre son relativamente recientes, aunque su origen se remonta a hace casi un siglo. Los primeros registros de exhibiciones de tiro entre agricultores o ganaderos que medían la valía de sus caballerías datan de la década de 1940, cuando un vendedor de ganado, Ramón Tamarit ‘El Morrero’, ante un potencial comprador, quiso demostrar la fuerza del caballo y lo enganchó a un carro con gran carga para posteriormente hacerlo andar en una zona arenosa, cerca del río Turia, entre el puente de Serranos y el de la Trinidad, donde existían más dificultades. En aquel entonces las exhibiciones no estaban regladas, pero en la actualidad existe una estricta normativa que permite celebrar estos eventos de manera justa para todos los competidores.

Las carreras se llevan a cabo sobre una pista de arena, relativamente profunda (hasta metro y medio) y de unos 3 metros de anchura. En estas pruebas, el objetivo consiste en recorrer los 50-60 metros de la pista en el menor tiempo posible guiados por un carretero, con un tiempo máximo de 5 minutos, por lo que es una prueba de explosividad y velocidad, más que de resistencia. Durante la prueba, es obligatorio que que la caballería realice 3 paradas en determinados puntos del trayecto que se encuentran convenientemente señalizados y en los que se van aumentando la carga de sacos de arena que transporta el caballo hasta llegar a cargar con dos veces su peso. En las competiciones de tiro y arrastre está completamente prohibido el maltrato animal, hasta el punto que en algunas localidades, como Xátiva, no se puede siquiera tocar al caballo durante la prueba (en otros sitios, está permitido propinarle 3 golpes)

Aparte de la prueba tradicional, existen otras variantes. Una de ellas es el tiro apilado (en valenciano, tir al piló), en donde un caballo es enganchado mediante unos tirantes, un balancín y un collarón (Colleró) , a un peso fijo a tierra, cronometrándose el tiempo que el animal puede mantenerse haciendo fuerza.También existe el llamado tiro al barquito (tir al barquet) en la que el caballo debe recorrer el máximo de terreno posible en un tiempo determinado mientras arrastra una especie de barquito de hierro cargado con unos sacos. Otra modalidad es la llamada tiro gato (tir a gat), que consiste en enganchar a dos caballos para que jalen el uno del otro. Tiene una variante, la cruz (la creu), en donde se enganchan cuatro caballos en cruz, y gana el que arrastre al resto hacia su sentido.

Debido al arraigo y tradición de este deporte rural, existe una Federación de Tiro y Arrastre en la Comunidad Valenciana que regula las competiciones. De hecho, para favorecer la competitividad y hacer carreras más justas, las caballerías se distribuyen en distintas categorías por peso: hasta 120 kg; hasta 220 kg; hasta 320 kg; hasta 420 kg; hasta 520 k y por último, más de 520 kg.​

Los caballos más utilizados, por su robustez, son los caballos percherones (que son convenientemente entrenados), aunque al contrario de lo que pueda parecer, la mayor capacidad de arrastre en menos tiempo, no se corresponde con los caballos grandes sino con los de segunda o tercera categoría porque al pesar menos, resultan más ágiles y ligeros. En estos eventos sólo pueden participar aquellos caballos de tres años en adelante y son, principalmente, machos. Las yeguas también pueden participar, aunque como los machos que participan no suelen están castrados, pueden surgir percances. En estas pruebas pueden competir por parejas y hasta por tríos. En cuanto al peso, para tres caballos, el mínimo es de 2.200 kg y el máximo, 3.700 kg en un carro.

Tradicionalmente, eran los agricultores valencianos con caballos de tiro para el trabajo diario los que realizaban las pruebas de tiro y arrastre. Sin embargo, la mecanización del campo y la consiguiente disminución del valor de estos animales en la producción agraria, ha hecho que el coste por mantenimiento de caballos de tiro se haya disparado. Esto ha tenido como consecuencia que la práctica de este deporte rural se encuentre en retroceso. Además, las escasas sociedades de tiro formadas para fomentarlo limitan su actividad a la organización de los eventos y a conseguir fondos mediante la venta de publicidad en los mismos, a lo que hay añadir que distintos colectivos animalistas, incluido políticos de la mano de PACMA, han iniciado una cruzada buscando limitar o incluso prohibir esta tradición casi centenaria.

Desde ANATUR – Acción Ibérica queremos resaltar el valor de esta tradición rural y creemos que su práctica debería verse fomentada por las administraciones públicas, al ser parte indisoluble de la identidad cultural del pueblo valenciano.

REFERENCIAS

  • «Deportes autóctonos en Valencia». Diario El País. 30 de mayo de 1982.
  • Montaner, A.Castellanos, G.Cebrián, L. Herrería, L. Quilis y M. Benito. «XVII Congreso Nacional y VIII Iberoamericano de Historia de la Veterinaria (Las Competiciones de Tiro y Arrastre en la Comunidad Valenciana: Un recuerdo a la memoria histórica de la labor del caballo en las tareas del campo agrícola)». pp. 253-256.
  • Piqueras Infante, Andrés (1996). «Sociedades de tiro y arrastre». La identidad valenciana: la difícil construcción de una identidad colectiva. Colección Tesis y Praxis (Primera edición). Valencia, España: Escuela Libre Editorial. pp. 70-71. ISBN 84-88816-19-7. OCLC 36930832.
  • Federació de Tir i Arrastre de la Comunitat Valenciana