Los pasados días 29, 30 y 31 de marzo, en la población de potes, en
la comarca del Liébana – Cantabria, celebro la VIII feria de caza, pesca y
productos agroalimentarios de la comarca del Liébana. Nuestra Secretaria
General, Conchi Morcuende, estuvo de visita el día 30 para conocer de
primera mano la situación actual en los montes cántabros.
Después de hablar con diversas personas, cuando les proponía grabar
un video para colgar en nuestra página, así como en nuestras redes sociales,
nadie se atrevía por miedo a represalias. Actualmente la situación de la
fauna está en estado crítico debido a enfermedades como la sarna, y por
supuesto en cuanto les preguntas por la situación del lobo, las caras son de
absoluto pánico, ya que pese a que la situación es crítica, el miedo a las
represalias es superior.
Algunas de las personas con las que hablé, coincidían que el mayor
problema que tienen actualmente es la superpoblación de depredadores donde ya se debería poner cartas en el asunto y llevar un control
exhaustivo, ya que se está yendo de las manos.
En referencia a la caza, nos comentan que cada vez está más
protegido y hay más radicalismo en el mundo de la ecología, el cual no
respeta al mundo rural, al mundo cinegético, al mundo de la pesca,… y
estamos en un punto de incertidumbre ya que no sabemos qué va a ocurrir.
Por otro lado estuvimos disfrutando de la muestra de diferentes
oficios y puestos que había. Entre ellos vimos varios puestos de cetrería,
estuvimos observando a un artesano como realizaba el calzado típico
cántabro las albarcas.
También tuvimos la oportunidad de ver un nido de la avispa asiática
o vetulina, la cual está dándoles muchos quebraderos de cabeza a sector de
la apicultura. Del cual hablaremos en próximos post.
En resumen, una buena feria, de la cual nos llevamos un sabor
agridulce, buena organización, buena gente y sacando una conclusión muy
importante necesitamos poner remedio a esta situación y que la gente del
campo no viva con miedo de hablar de los problemas que hay por miedo a
represalias. Desde ANATUR, lucharemos porque se nos escuche, se nos
haga caso y que podamos vivir sin miedo a los que construyen las leyes
desde las grandes urbes.